¿Se puede gestionar un equipo o una organización basándose en valores y además obtener buenos resultados económicos?
La respuesta de Christian Acosta-Flamma, hasta hace poco vicepresidente de SAP Solution Management HCM y Solution Management Mobile, es que sí, es posible y además recomendable.
Hemos querido conversar, mi colega Paolo Iudicone y yo, con Christian porque como líder ha puesto el foco en los valores, antes en SAP y ahora como responsable de Telanto (telanto.com), un business networking académico global que pone en contacto estudiantes, universidades y empresas para fomentar acceso temprano a la gestión de la relación de talento.
Lo que personalmente destaco de esta conversación es la mirada que Christian ofrece sobre su experiencia en una gran organización en la que ha podido diseñar e implementar estrategias de negocio a partir de los valores.
(Entrevista subtitulada en español, realizada en inglés e italiano)
Teorías y conceptos necesitan concretarse en metodologías que permitan su aplicación y en instrumentos para la implementación en la vida real.
Hasta conceptos muy establecidos, como visión, misión y estrategia, pueden generar recelo entre las personas que trabajan en organizaciones donde ha habido malas prácticas de los equipos de alta gestión. Cuando en una organización, grande o pequeña que sea, las cúpulas hablan mucho pero luego no actúan o actúan en dirección contraria a lo dicho, rompen el pacto de confianza con su gente y esto afecta la motivación y desempeño de toda la organización.
Por esto creo especialmente interesante escuchar a este líder que ha aplicado las ideas y las metodologías sobre valores en una organización global y que ahora construye su nuevo proyecto empresarial alrededor precisamente de los valores.
“Cuando hablamos de valores en la organización, podemos dar definiciones muy amplias y que pueden ser interpretadas de muchas manera diferentes. Los valores a los que se refiere Simon Dolan (creador de las metodologías Dirección por Valores y Coaching por Valores, N. del A.) hacen referencia a […] aquellos que comparte un grupo o equipo, el DNA de una organización o de un equipo” dice Acosta-Flamma en la entrevista. Se trata de valores más bien éticos, transmiten significado a todas las personas en la organización y también a todo el ecosistema de colaboradores, clientes y proveedores de servicios.
“Es muy importante hacer esta distinción” sigue. “Según mi experiencia sólo puedes alcanzar buenos valores económicos, monetarios, cuando tienes una sólida base de valores en cuanto a los comportamientos morales y éticos en la organización.
Por esto, los stakeholders más importantes son tus empleados, porque si sabes transmitir valores a tus colaboradores, éstos los transmitirán al ecosistema de tus clientes y asociados, y creo que al final esto es lo que todo el mundo busca.”
Hay muchas formas de enfrentar los desafíos que aparecen en la navegación de cualquier organización o emprendimiento, de cualquier tamaño, sector y área geográfica. Cada una de estas formas tiene su impacto en la calidad de la acción de la organización y como no, en sus resultados económicos.
El equipo de gestión tiene la oportunidad, y la responsabilidad, de crear el clima adecuado para que las personas y los equipos se sientan seguros a la hora de exponer desafíos notorios o que hayan podido detectar.
Con una atenta gestión de los valores personales, de empresa y de equipo, es más fácil comprender cuáles aspectos están creando o pueden llegar a crear conflictos, y cómo intervenir para avanzar hacia los objetivos.