Muchos proyectos empresariales surgen de un sueño.
Este es especialmente verdadero en el caso de las empresas familiares, donde existe una relación potente entre los valores de la familia y de los fundadores.
Hoy comparto contigo esta entrevista con Ingala Robl, consultora experta en configuraciones sistémicas, autora y terapéuta. En ella hablamos de las características propias de las empresas familiares, que representan entre un 85%y un 90% de la economía mundial, y de cómo trabajarlas desde el coaching y la configuración sistémica.
Cuando se habla de empresa y de negocios nuestra mente va inmediatamente a la imagen de una organización creada alrededor del beneficio económico.
Sin embargo, la idea de que la finalidad de la empresa es sólo maximizar el retorno de los inversores, es algo reciente.
Como afirmaba Peter Senge en una entrevista de hace unos años (Better Business, SGI Quarterly 2016), si miramos atrás unas cuantas décadas podemos ver que por muchos siglos ha sido común pensar en la empresa en primer lugar como una comunidad humana.
La idea básica de una empresa surge de una persona o grupo de personas que juntas quieren hacer algo que tenga sentido para el entorno en el que viven. Estas personas se unen para hacer su contribución a la comunidad y generar valor, para ellos y su ambiente.
En los últimos 70 años empezó a establecerse una mitología diferente, particularmente con el crecimiento de las escuelas de negocios y las grandes firma consultora.
Estas intervenciones “de fuera de la empresa” han empujado una idea diferente: que el propósito de la compañía es maximizar el retorno del capital de los inversores.
Esto ha ido conviertiendo las empresas en máquinas de ganar dinero.
Claramente, para ser viable, una empresa necesita generar beneficios, si no, no puede sobrevivir. Pero la nueva mitología fomentada por las escuelas de negocio modifica la escala de prioridades, los valores fundamentales de la empresa.
Desde el punto de vista de la comunidad humana, el beneficio primario de una empresa es entregar los bienes y servicios que resuelven problemas o dan respuestas a necesidades de la comunidad: esto es cumplir con la misión.
Pero allí donde lo primario es hacer dinero, las personas y las relaciones pasan a un plano secundario.
En la realidad economica del mundo, sin embargo, la empresa dominada por los valores de los fundadores, guiada por las pasiones y más interesadas en su supervivencia que en el beneficio económico, representa todavñía la mayoría. Son las empresas familiares.
Representan los dos tercios (2/3) de las empresas del planeta, son creadoras de entre un 70 y un 90% del producto interior bruto globalmente y son las que más crean empleo, entre un 50 y un 80% a escala mundial.
En la entrevista que te ofrezco hoy, Ingala Robl comparte su visión sobe las particularidades de las empresas familiares, los valores que la mueven y sus objetivos profundos.
Nacida en una familia de empresarios, Ingala es a su vez fundadora de una empresa familiar y facilitadora de trabajo sistémico con empresas familiares. Socióloga y Terapeuta Gestalt, Ingala aporta a las empresas familiares su experiencia como emprendedora y terapeuta sistemica.
Principales características de las empresas familiares
- Las dinámicas familiares están por encima de las dinámicas empresariales.
- La familia sostiene a la empresa, la empresa no puede sostener a la familia, si la dinámica familiar no funciona, la empresa pierde.
- Las reglas y dinámicas familiares son diferentes a las dinámicas empresariales y deben mantenerse separadas.
- La familia debe mantener separados los ámbitos: en la familia hay un sostenerse y amarse, en la empresa hay reglas y jerarquías diferentes.
- Pertenecemos a la familia por derecho, pertenecemos a la empresa por mérito.
- Un desorden en la familia afecta a la empresa.
También te puede interesar:
Autoliderazgo: cuando lo personal y lo profesional se encuentran.
