Decir que un conflicto es una oportunidad es sólo un lugar común a menos que contemos con estrategias y tácticas eficaces que nos ayudan a resolver y también a prevenir conflictos y malentendidos. Entrevista a Alan Seid.
¿Cuáles son las claves para gestionar de manera eficaz estos conflictos, malentendidos y dificultades en las relaciones humanas? Se trata de temas recurrentes en la vida de cualquier persona, pero especialmente candente para aquellas personas que por su rol de liderazgo están llamadas a intervenir cuando hay choques entre intereses aparentemente encontrados.
Consultor, formador, trainer en Comunicación No Violenta, CEO de Cascadia Workshops y coach, Alan Seid comparte en esta videollamada desde el estado de Washington, en el noroeste de los Estados Unidos, su experiencia e ideas sobre cómo gestionar conflictos: prestar más atención a las necesidades universales y menos a los intereses encontrados.
Mira aquí la grabación de la entrevista.
“Por debajo de los interesa están las necesidades universales humanas. Los intereses no son universales, las necesidades sí, y son aquellas condiciones que todos necesitamos para poder florecer o aflorar, sin importar la región geográfica o la cultura: por ejemplo el amor, la pertenencia, la confianza, la expresión creativa, la autonomía en el sentido de poder elegir el propio camino, los propios sueños…
Estas son las motivaciones humanas universales. Si hay intereses que parecen estar en conflicto, lo que a mí me gusta hacer es entrar más allá de la superficie para ver cuáles son las necesidades, para empezar a generar una comprensión humana entre estas personas. Basándonos en esta comprensión podemos encontrar estrategias y tácticas para satisfacer todas las necesidades, por ello me gusta profundizar un poco más allá de los intereses.”
Según Alan, hay además otra dimensión de los conflictos: algo tan sencillo y tan obvio pero tan profundo como la calidad de conexión entre las personas.
“Si tú y yo tenemos muy baja calidad de conexión, cualquier cosa que yo haga te va a irritar. Cuando la calidad de conexión es muy baja, todo te resultará sumamente irritante: cómo hablo, cómo me visto, cómo respiro.
Pero si la calidad de la conexión es muy alta, yo puedo dejar caer una taza de café en medio de tu casa y tu inmediatamente me perdonas.”
Se trata de profundizar más allá de los intereses, y a largo plazo, conseguir que la gente genere una alta calidad de conexión y una alta confianza.
“Esa conexión no debe ser profunda, pero sí debe ser de alta calidad: tú confías que tus necesidades me importan y yo confío que mis necesidades te importan a ti.”
La finalidad no es ser amigos sino tener mejores relaciones profesionales, ser más eficaces y más eficientes.
“Así no sólo resolvemos los conflictos si no que prevenimos los conflictos y los malentendidos. Cuando los empleados están en un estado de resentimiento hacia el jefe o hacia el trabajo que están haciendo, en cuanto tengan una mejor oferta se van a ir. Esto no es sostenible en el largo plazo y además, no disfrutamos del trabajo en equipo.
En cualquier equipo hay egos y hay malentendidos, pero cuando logramos generar esta alta calidad de conexión, a la larga un equipo armonioso es mucho más eficaz, eficiente y productivo.”
¿Cuál es la palanca del cambio? ¿Por qué nos cuesta tanto modificar comportamientos y no cerrarnos en banda en situaciones de conflicto?
“Puede haber resistencia al cambio y más fricción interior pero el límite principal es cómo nos encasillamos a nosotros mismos.”
Es otras palabras, el límite nace dentro de uno pero esa barrera se disuelve cuando la persona determina comprometerse con su propio avance. Quienes saben cómo enfrentar retos profesionales, saben también afrontar el reto de trabajar en sus áreas de mejora: una vez más se trata de definir objetivos y conseguirlos con decisión y trabajo.
Pulsa aquí para acceder a la entrevista completa.
Si te interesa trabajar tus habilidades para gestionar situaciones conflictivas que te limitan y te irritan, escríbeme y pregunta por una sesión estratégica gratuita.